Buscaremos el centro de gravedad -baricentro- para poder apoyar un triángulo sobre algo fino, como un bolígrafo o nuestro dedo, sin que se caiga. Para ello:
- Recortamos un triángulo que nos guste en una superficie rígida -por ejemplo cartón-.
- Dibujamos un par de medianas -recta que une un vértice con el punto medio del lado opuesto-.
- Ya sabemos que su intersección es el baricentro.
- Con cuidado, lo colocamos apoyando el baricentro sobre la punta de un bolígrafo, nuestro dedo... ¡Se mantiene en equilibrio!
También podemos comprobar si ocurre como en la actividad, que al arrastrar desde el baricentro, el triángulo no se gira.Aquí tenemos un ejemplo de cómo podría ser nuestro experimento, recortando un triángulo de cartón: