Traza las bisectrices de los ángulos formados por las prolongaciones de los lados de un cuadrilátero cíclico. Marca ahora los puntos de intersección de las bisectrices con los lados del cuadrilátero. A continuación construye el cuadrilátero que determinan los cuatro puntos de intersección que has obtenido. Comprueba que el cuadrilátero que se forma es siempre un rombo.