Las proyecciones también permiten analizar la flexibilidad o rigidez de estructuras de puntos y barras. Es conocido que un triángulo es rígido, mientras que un cuadrilátero no lo es, es decir, el cuadrilátero mantiene algún [i]grado de libertad interno[/i], es flexible. En la siguiente construcción se muestra una estructura espacial formada por 12 barras de igual longitud conectadas entre sí como lo harían en un “cubo sin caras”. Observemos que los vértices de los cuadriláteros que rodearían cada “cara” no tienen por qué ser coplanarios. La ausencia de caras rígidas dota de flexibilidad a la estructura (si bien existen poliedros flexibles incluso con caras rígidas). El análisis de cuántos grados de libertad internos mantiene esta estructura constituye un excelente ejercicio matemático.