Una vez explorada la situación, es evidente que resulta cansado repetir los cálculos una y otra vez. Utiliza el siguiente modelo para validar la conjetura previa. La hoja de cálculo facilita los cálculos, ¡siempre y cuando los datos sean introducidos correctamente! [br][br]Los estudiantes trabajan en parejas (estudiantes A y B).[br][br]1) El estudiante A introduce un valor numérico que corresponde al ángulo agudo[br] en la caja de entrada. Ese valor se mantiene fijo hasta el paso (5). A [br]continuación, el estudiante A cambia la posición del punto naranja, por [br]arrastre, para seleccionar una longitud para la base del triángulo.[br]2) El estudiante B transcribe los valores de la vista gráfica a la hoja de cálculo y realiza cálculos con la información obtenida.[br]3) Los estudiantes intercambian sus roles. El estudiante B selecciona una [br]posición para el punto naranja (sin cambiar el valor del ángulo, puesto [br]que la caja de entrada ha desaparecido por el momento), y el estudiante A[br] realiza nuevos cálculos en la hoja de cálculo. Los estudiantes repiten los pasos [br](2) y (3) un número de veces.[br]4) Con la información obtenida, los estudiantes deben redactar conjeturas coherentes con los datos obtenidos.[br]5) El estudiante B pulsa el botón "nuevo ángulo" y los estudiantes vuelven a empezar desde el paso (1), con un nuevo triángulo.[br]6) El proceso se repite con un número de triángulos y los estudiante [br]reformulan sus conjeturas en coherencia con los datos obtenidos.