Para explicar el efecto Compton, recurrió a la teoría cuántica de la luz de Einstein,[br]considerando los fotones como partículas que, aunque sin masa, poseen cierto momento lineal. Por lo tanto, los fotones incidentes, al colisionar con los electrones de los átomos objetivo, les transfieren parte de su energía.[br][br]Matemáticamente, se establecen las ecuaciones para una colisión entre un fotón, entendido como una partícula con energía y momento lineal, y un electrón. Los ángulos φ y θ se denominan[br]los ángulos en que las direcciones del fotón y del electrón se desvían con respecto a[br]la dirección de la radiación incidente, y se plantea un sistema de ecuaciones que tiene en cuenta[br]la conservación del momento lineal y la conservación de la energía.[br][br]La solución del sistema proporciona la diferencia entre la longitud de onda del fotón después de la colisión[br]y la del fotón incidente. Esta diferencia se denomina[br]desplazamiento Compton, e indica cuánto cambia la longitud de onda del fotón dispersado[br]en comparación con la del fotón incidente tras la interacción con la partícula.[br][br][br][br][br][br][br][br][br][br][br][br][br][br][br]