Mosaicos regulares.[br]Los mosaicos regulares se construyen a partir de la repetición y traslación de un único tipo de polígono regular. Los únicos polígonos regulares que recubren el plano formando un mosaico son los triángulos equiláteros, los cuadrados y los hexágonos regulares. Esto es así porque el ángulo central alrededor de cada vértice es de 360°, lo que implica que el ángulo interior del polígono tenga que ser un divisor de 360°.[br]Mosaicos semirregulares.[br]Se llama mosaico semirregular al construido utilizando más de un tipo de polígono regular, con las siguientes restricciones:[br] En cada vértice hay los mismos polígonos dispuestos de la misma manera.[br] Los lados de los polígonos utilizados deben tener la misma longitud. [br]Como en cada vértice el ángulo central mide 360°, solo es posible construir ocho mosaicos semirregulares combinando cinco tipos de polígonos regulares con lados de la misma longitud: triángulos, cuadrados, hexágonos, octágonos y dodecágonos. Aquí los tienes representados.[br]Diseño a partir de un motivo mínimo.[br]Dibujamos un cuadrado con y marcamos el centro, clicando en dos vértices opuestos. A continuación, trazamos con una recta perpendicular al lado AD que pase por el centro. Marcamos con un punto F de esta recta exterior al cuadrado. Arco de circunferencia, trazamos un arco con centro en F y extremos B y C.[br]Rota alrededor de un punto, giramos el arco BC con centro en sentido horario 90°. Repetimos el proceso dos veces señalando el nuevo arco y el siguiente vértice del cuadrado.[br]Escondemos los elementos auxiliares y, con los giros y traslaciones adecuados, recubrimos el plano con el motivo mínimo obtenido.