[color=#0000ff]En una proyección cónica centrada, como es el caso del Teseracto, solo resulta visible una celda cúbica, mientras las otras siete quedan ocultas en su interior.[br][br]Lo mismo sucede al proyectar así el cubo sobre el plano. Solo resulta visible una cara del cubo. [br]Las otras cinco quedan ocultas.[br][br]Por el contrario, en otro tipo de proyecciones, como la axonométrica-isométrica, son tres las caras del cubo que quedan a la vista y tres ocultas. [br][br]Además, la proyección resulta igual para todas las caras del cubo.[br][br]¿Se puede proyectar un hipercubo en axonométrico-isométrico y ver así, en el espacio, cuatro de sus celdas cúbicas?[br][br]La respuesta es si.[br][br]La figura resultante es un rombo-dodecaedro que llamaré Octodelto en honor a mi padre que estudió esta proyección. [br][br]Él llamaba Deltos a las celdas cúbicas que aparecen en la proyección. [br]Dado que hay ocho Deltos, cuatro visibles y cuatro ocultos, el conjunto de los ocho Deltos forma el Octodelto.[br][br]En el applet a continuación vemos la proyección de un cubo sobre un plano en axonométrico-isométrico. Las seis caras del cubo quedan representadas por 6 rombos iguales formados por dos triángulos equiláteros. de manera que, si llamamos D y d a las diagonales de esos rombos, se cumplirá D = d√3.[/color]