[size=150][b][color=#6aa84f][url=http://www.jordidomenech.cat/]Aquí[/url][/color][/b] hi trobareu totes les propostes constructives i les obres de Jordi Domènech.[/size]

Empezó a trabajar con su padre cuando tenía 15 años. Ahora ya cuenta [br]con más de 60 y no tiene ninguna intención de jubilarse: es, como otros [br]muchos artesanos, un amante de su oficio y cuando se ama el trabajo no [br]se piensa en dejarlo. Tanta es su pasión por las construcciones que [br]cuenta que hace unos años tuvo un accidente grave de moto y, estando [br]tirado en la carretera, se miró las manos y dijo: “ah, menos mal que no [br]me he hecho daño”.[br][br]Con sus manos, [b]Jordi Domènech va levantando estructuras, bóvedas, que parece que tienen vida, de lo orgánicas que son[/b].[br] Formas caprichosas, de dimensiones espectaculares algunas, que se diría[br] levitan en el aire. Pero no es cuestión de magia, sino de saber hacer: [b]es uno de los pocos especialistas en construcción de bóveda catalana, o bóveda tabicada[/b],[br] de nuestro país y, desde hace unos años, difunde su uso y pone en valor[br] esta técnica constructiva casi en desuso. “Mi padre decía que no te [br]daban el título de albañil hasta que no habías hecho una bóveda”, bromea[br] Domènech.[br][br]Jordi nos habla con pasión de bóvedas catenarias (una curva que [br]describe una cadena por la gravedad) y nos cuenta cómo se hacen: “Lo [br]primero es dibujar la bóveda con una cadena en la pared (al revés de la [br]forma que finalmente tendrá). La cadena es lo que me sirve de calco para[br] hacer la cimbra de madera, que es la estructura sobre la que se hace la[br] bóveda”, explica el artesano.[br][br]Esa cimbra de madera se construye sobre la pared y ahí es donde irá [br]poniendo la capa de ladrillos. Inmediatamente después de colocar la [br]primera hilada de ladrillos, quitará la cimbra de madera (y no teman, [br]que no se cae, no). Y por encima, colocará la siguiente hilada de [br]ladrillos. Y así, hasta terminar. Los ladrillos los va uniendo con [br]cemento, los va pegando por el canto: de esta forma se constituye una [br]bóveda tabicada, en la que el ladrillo va en horizontal. El espesor [br]final depende de lo grande que queramos la bóveda. [b]Los materiales que utiliza son muy pocos: la cimbra de madera, el cemento, el yeso y los ladrillos[/b], que pueden ser macizos o no.[br][br]Jordi explica que ahora se hacen muchas bóvedas en escaleras, porque [br]es más rápido que si es con hormigón, el problema es que, como no todo [br]el mundo sabe hacerlas, puede ser un proceso más lento porque la mano de[br] obra no está familiarizada con la técnica. “Además, es un sistema mucho[br] más sostenible, más respetuoso con el medio ambiente, porque necesita [br]menos calor que el hormigón”, añade.[br][br][b]La mayoría de clientes de este artesano catalán son particulares, en El Masnou[/b],[br] la localidad donde vive, es donde más bóvedas ha realizado: de hecho en[br] una masía de la zona construyó una de 16 metros de luz, que es la [br]distancia desde que arranca la bóveda hasta que termina. Curiosamente, [b]esta técnica de construcción que no necesita de vigas ni de hierros para mantenerse, llama mucho la atención en Japón[/b],[br] adonde Jordi viajó para levantar una de sus creaciones: concretamente [br]lo  hizo al lado de Saporo, en la rehabilitación de un espacio público. [br]Así que, si viaja por allí, no se extrañe si ve una bóveda de estilo [br]gaudiano y que sigue en pie a pesar de los numerosos terremotos que han [br]tenido lugar en el país desde que Jordi la construyó en 2004.[br][br][b]Jordi cuenta que una de las cosas más difíciles de controlar en este proceso es la temperatura del cemento[/b]:[br] “Si hace mucho frío, el fraguado es más lento. La cerámica, además, los[br] ladrillos, tienen que tener un toque de agua”, cuenta mientras va [br]pasando los ladrillos por un cubo con agua.[br][br]¿Nunca se le ha caído ninguna bóveda? “No, no, pero bueno, he [br]cometido algún error de juventud por querer ir deprisa”, comenta riendo.[br][br]