Esta técnica se utiliza principalmente en la cartografía para crear mapas terrestres y celestes que muestran la superficie de la Tierra o de otros cuerpos esféricos en una representación bidimensional. En el contexto cartográfico, un gore es un triángulo isósceles que se corta desde el polo hasta el ecuador de la esfera. Los gores se crean dividiendo la esfera en una serie de triángulos idénticos, cada uno con un ángulo en el polo y dos ángulos iguales en la base del triángulo, a lo largo del ecuador. A continuación, se describe cómo se desarrolló el método de gores para representar una esfera: [br][br] 1. [b]División de la Esfera[/b]: Primero, la esfera se divide imaginariamente en una serie de gores. Cada gore será un triángulo isósceles que se extiende desde el polo hasta el ecuador. [br][br] 2. [b]Cálculo de los Ángulos[/b]: Para asegurarse de que los gores sean idénticos y encajen correctamente, se deben calcular los ángulos adecuados para cada gore. El ángulo en el polo será igual a 360 grados divididos por el número de gores. Los dos ángulos en la base del triángulo serán iguales y se pueden calcular utilizando trigonometría en función del ángulo en el polo. [br][br] 3. [b]Construcción de los Gores[/b]: Una vez calculados los ángulos, se dibujan los gores en una proyección plana. Los triángulos se alinean a lo largo del ecuador, con sus vértices en el polo y sus bases en el ecuador.