Algunos de los motivos de la creación de diseños simétricos son estéticos pero hay de otros tipos:[br][list][*]Psicológicos: si un diseño tiene simetría, a nuestro cerebro le basta con recordar una parte. El resto lo podemos reconstruir con nuestra imaginación.[/*][*]De índole tecnológica y económica: creamos un molde (baldosa para el suelo, azulejo cerámico para las paredes, motivo en los papeles pintados, patrón textil, etc.), de forma que sólo tengamos que construir una pequeña parte y podamos componer el diseño completo mediante repetición.[br][/*][/list][br]Dedicaremos un capítulo al estudio de las posibles baldosas y a la forma de colocarlas para construir un mosaico.[br][br]Analizaremos distintas posibilidades para crear una baldosa que contenga ciertos elementos de simetría. Lo haremos a partir de una baldosa cuadrada con un cuadrilátero en su interior, que tiene un vértice sobre cada lado del cuadrado. El cuadrilátero que aparece en el applet de la derecha tiene un eje de simetría axial, pero lo podemos modificar desplazando los puntos rojos para que tenga distinta simetría.[br][br]Una vez creada la baldosa analizaremos distintas formas de colocarlas. A la derecha podemos ver dos de ellas: la traslación y la simetría axial.
Desplaza los puntos rojos del cuadrado de la parte superior y comprueba el efecto que produce en las celosías.