El desafío matemático de El Pais número 18.
Suma de las distancias desde un punto interior a un triángulo equilátero a los tres lados del mismo.
Podéis mirar la ubicación de Google Maps http://youtu.be/1rdkYxVyEAI y sus Coordenadas en Google Maps http://maps.google.com
(41.436508, 2.170752)
http://g.co/maps/bg7tv
El [b]desafío matemático[/b] de[b] El Pais[/b] número 18.
Disponible en http://www.elpais.com/videos/sociedad/lado/elpepusoc/20110714elpepusoc_1/Ves/
Web de [b]David Obrador Sala[/b] http://tinyurl.com/dobrador
Planteamiento del problema com un vídeo disponible en
http://www.elpais.com/videos/sociedad/lado/elpepusoc/20110714elpepusoc_1/Ves/
Hace muchos siglos un pequeño grupo de antepasados nuestros buscaban un lugar adecuado donde establecerse y formar un poblado. Fue así como descubrieron un magnífico territorio llano en forma de triángulo equilátero de 10 km de lado. Era una tierra llena de posibilidades:
A lo largo de uno de los lados del triángulo, discurría un río tranquilo y cristalino de donde podían tomar el agua e incluso pescar. Otro de los lados se abría en toda su longitud a una sabana en donde podrían cazar buenas piezas . El tercer lado limitaba completamente con un terreno fértil que podían cultivar
Felices con este descubrimiento se establecieron en un punto de esta vasta llanura triangular y construyeron tres caminos que unían el poblado con cada uno de los lados. Cada camino unía el poblado con uno de los lados en línea recta y de manera que el trayecto era el más corto posible. Y empezaron a vivir según sus ancestrales costumbres. Cada día, con el alba se dirigían al río a buscar agua e incluso algún pescado, si la suerte acompañaba. De regreso al poblado cambiaban los cántaros por los arcos y las flechas, y recorrían el camino hasta el límite de la sabana para cazar alguna presa que llevaban al poblado ante la alegría de todos. En la hoguera cocinaban sus manjares. Tras la comida y antes del trayecto vespertino, un poco de descanso. Por la tarde tomaban el camino hacia las zonas de cultivo para llevar a cabo rudimentarios trabajos agrícolas. Al atardecer volvían al poblado llevando, en ocasiones, el fruto de las sencillas cosechas.
Se trataba de una vida tranquila que sólo tenía el inconveniente de las largas caminatas de ida y vuelta en línea recta por los trillados caminos hacia el río, la sabana y los cultivos. Paso a paso, ni muy lentos ni muy rápidos, a una velocidad constante de 5 km/h, cada día recorrían los tres caminos que les aseguraban su sustento. Eran felices y vivían en paz... aunque a veces se sentían cansados de tanto caminar.
¿Cuántas horas empleaban cada día en recorrer estos caminos?
¿Cuántas horas emplea cada día un individuo de esta tribu en recorrer ida y vuelta estos trayectos?