Cuenta una leyenda que siendo la ciudad de Mileto atacada por barcos enemigos, en el siglo IV aC, los soldados de esta recurrieron al sabio Tales para que calculase la distancia de los barcos a la costa y así poder ajustar sus catapultas. Tales saco una vara por el borde de un acantilado hasta que vio que el extremo de vara al lado del barco. Conociendo las medidas del dibujo calcula esta distancia.