A través del juego, el alumno comprueba que si hace un triángulo cualquiera y a continuación, sobre sus lados construye los triángulos equiláteros correspondientes y después calcula el centro de cada uno de ellos, uniendo sus puntos, se obtiene siempre un triángulo equilátero. (el alumno/a puede comprobar si es o no equilatero).
Si a continuación traza los mismos triángulos equiláteros pero de forma interna y calcula los centros de cada uno de los triángulos, al unirlos obtiene otro triángulo equilátero, (verde),. La sorpresa para el alumno es que si resta las áreas de los triángulos rojo y verde, siempre le va a dar el área del triángulo inicial, ABC.
¡Bonita experiencia Geométrica!
