Las tablas proporcionan los datos registrados durante el movimiento, pero interpretar sus características
directamente a partir de ellas puede resultar difícil.
En cambio, las gráficas permiten percibir de una mirada las características generales de los cambios, en particular
de los movimientos. Por ejemplo, cuándo una gráfica posición–tiempo es una línea recta, ello significa que el
movimiento tiene lugar con velocidad constante