La construcción anterior permite relacionar la simetría de los ángulos de incidencia y reflexión con una simple línea recta, facilitando tanto la resolución del problema como su comprensión. Este mismo enfoque también permite resolver fácilmente el cálculo de la ruta de mínimo recorrido entre dos puntos situados en caras distintas de un poliedro, por ejemplo, como en el problema de la araña que quiere atrapar a la mosca.