Esta actividad pertenece al libro de GeoGebra Redes y Grafos.
¿Qué es una red?
Piensa en las personas que conoces y te conocen, con las que hablas a menudo. Con cada una de ellas tienes una conexión, algo que no pasa con las demás personas. Pero, a su vez, cada una de esas personas, no solo te conoce a ti, conoce a otras, ya sean conocidas tuyas o no.
A medida que empieces a expandir esta cadena de conocidos, surgirán más y más personas que tú no conoces directamente, pero con las que podrías comunicarte si supieses cuáles son las personas intermedias que te separan de ellas.
Entre todas esas personas hay entonces una gran cantidad de conexiones, la gran mayoría de ellas desconocidas para ti. Decimos que el conjunto de todas esas personas y sus conexiones forman una
red (en este caso, una red social).
Si cambiamos las personas por ciudades y los reconocimientos por carreteras, obtenemos una red de carreteras. Si hablamos de teléfonos fijos y cables telefónicos obtenemos una red telefónica. Hay montones de cosas, personas, instituciones, hechos, símbolos, etc. que pueden interconectarse de diferentes modos. Cada uno de esos conjuntos de conexiones forma una red.
¿Qué es un grafo?
Un grafo es un conjunto de puntos (
vértices o
nodos) y líneas que los conectan (
aristas o
arcos). El
grado de un vértice es el número de aristas que concurren en él.
Los grafos expresan las conexiones existentes en una red. Con el paso de los años, la
Teoría de Grafos ha ido generando tantas aplicaciones que hoy se usa prácticamente en el análisis de cualquier red.
¿Cuándo y cómo aparecen los grafos?
Comparativamente con otras áreas matemáticas, los grafos son bastante recientes. Surgen a partir de una curiosa pregunta planteada a principios del siglo XVIII en la ciudad rusa de Kaliningrado (entonces llamada Königsberg). El
problema de los puentes de Königsberg se preguntaba si sería posible realizar un paseo andando sin salir de la ciudad, dividida en cuatro regiones por el río Pregolia, de modo que se recorriese una sola vez cada uno de los siete puentes que las conectaban.
Este problema llama la atención del genial matemático
Leonhard Euler, que estaba de visita en la ciudad, quien demuestra en 1736 que tal paseo es imposible de realizar. Esta demostración está considerada la cuna de la Teoría de Grafos. En ella, Euler conjuga tres grandes técnicas demostrativas.