Como el paladar, el pensamiento se educa tanto mejor cuanto más variado sea el menú que se presente.
En este menú de problemas se ofrece una amplia variedad. Se ha intentado evitar los supuestos problemas que, en realidad, son solo ejercicios de procedimientos académicos pautados. Aquí se trata de pensar, con mucha lógica y un poco de humor.
Al igual que en los menús gastronómicos, no todos los platos son igual de fáciles de digerir. ¡Aunque esto también depende del comensal, claro! De todos modos, un tercer plato solo está al alcance de muy pocos... mientras que los primeros platos deberían ser propuestos a casi todos. El postre y el café vuelven a ser más livianos.
No se han asociado niveles académicos a los problemas para evitar encorsetamientos, ya que un problema demasiado fácil para un nivel puede resultar adecuado para el anterior, mientras que uno difícil para cierto nivel puede resultar adecuado para algún nivel posterior. Sin embargo, en ningún caso son necesarias más herramientas matemáticas de las correspondientes a los cursos de Educación Secundaria Obligatoria en España, para edades entre 12 y 16 años.
En muchos casos, las soluciones que aparecen pueden ayudar a resolver el problema. Pero averiguar la solución no significa necesariamente saber cómo alcanzarla. No habremos realmente resuelto un problema hasta que averigüemos cómo llegar a la solución.
Solo queda decir: [i]¡Que aproveche, esperamos que estos platos sean de tu agrado![/i]