Dado que el plano complejo se representa en un espacio de dos dimensiones, la gráfica de una función compleja [math]f:\mathbb{C}\longrightarrow\mathbb{C}[/math] queda sumergida en un espacio de cuatro dimensiones, con el que digamos que estamos [i]poco familiarizados[/i].
En este libro se muestran diferentes modos de representar funciones complejas en un espacio tridimensional. Para ello, se hace uso de dos métodos: la proyección y el coloreado (dimensión cromática).