Ésta demostración es más sencilla y general que la que suele aparecer en los libros de texto, utilizando la circunferencia goniométrica. Se aplica siempre que sumandos y suma sean menores que 180º (mover el vértice C para que el triángulo sea obtusángulo en A, B ó C). La otra demostración solo es válida sin importantes modificaciones si los sumandos y la suma son menores que 90º.